En México, menos del 40% de las empresas medianas tienen acceso a productos financieros, las pequeñas menos del 30% y las micro, menos del 10%. Mientras tanto, de las grandes empresas, el 100% tiene acceso a financiamiento
En los países en vía de desarrollo como lo es México, las Pymes, que son la base de la economía, son el principal jugador y el principal empleador.
También tienen todas unos problemas en común: el acceso a un financiamiento.
Las Pymes encuentran una solución financiera en instituciones no bancarias y en canales no formales como lo pueden ser amigos y familiares.
En 2006 se crearon las SOFOMES (Sociedades Financieras de Objeto Múltiple) cuyo objetivo es brindar créditos.
Siendo Instituciones financieras enfocadas en ofrecer productos financieros (ej. Crédito, arrendamiento, factoraje), junto con soluciones financieras a los que no están teniendo acceso real a la banca.
Estas instituciones han demostrado ser las bancarizadoras de estos sectores. Han otorgado el crédito, han ido creciendo y actualmente el 7.5% del financiamiento del país es otorgado por SOFOMES.
Hoy hay más de 708,000 millones de pesos otorgados en créditos por SOFOMES, donde su principal enfoque está en las personas físicas y PyMEs. Lo han logrado a base de estar en el lugar donde los bancos no pueden tal vez porque les cuesta mucho trabajo descifrar a las PyMEs.
Han logrado penetrar en el mercado y han logrado demostrar que pueden atender y entender los sectores desatendidos. La gran mayoría de ellas ya tienen algoritmos y data muy rica para determinar el riesgo de manera no tradicional.
Las Sofomes superan el 50 por ciento de aprobación de créditos, mientras que la banca tradicional no rebasa el 30 por ciento de aprobación, así lo asegura la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple en México (ASOFOM).
Los tiempos de aprobación en las Sofomes son en su gran parte reducidos a pocas semanas, pues se puede aplicar mediante recursos digitales.
Ventajas:
1- No se limitan a un sector específico al momento de otorgar un crédito, como un banco.
2- Su trámite es mucho más sencillo y requiere de pocos requisitos en comparación con los solicitados por una institución bancaria.
3- Tienen tiempos de respuesta más rápida, a diferencia de los bancos.
4- Brindan atención personalizada.
5- Los plazos de pago se ajustan a lo que requiere el cliente.
6- Son supervisadas. Sin importar si son reguladas o no reguladas, las Sofomes están supervisadas por la Condusef para tu mayor tranquilidad.
